Aunque no está acabado ni mucho menos, las noches despejadas subo al observatorio y "abro la capota". Suelo repasar con los prismáticos los objetos más llamativos de ese momento, fundamentalmente para asegurarme de que siguen ahí. Anoche además, hubo otro aliciente, la conjunción de Venus con la Luna que, aunque algo pasada, adornaba el crepúsculo.
Saqué esta foto con mi cámara convencional, desplazando un poco la conjunción para que se viera el rojizo espectacular del anochecer:
lunes, 17 de mayo de 2010
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