Sin prisa y con pausa

Bueno, cinco meses sin escribir nada. El estado del proyecto en este momento es exactamente el mismo que hace cinco meses. El tiempo no ha acompañado mucho y la tarea de montar la claraboya en el tejado es más ardua de lo que imaginaba.

Un primer intento fallido me ha llevado a pensar que necesito varios días sin lluvia y con dedicación plena para volver a ponerla e intentar ajustarla definitivamente. Mientras, la instalación de la estación meteorológica del observatorio ya ha concluido, y los datos están disponibles en tiempo real. La idea es que el controlador de la cinta calefactora lea el punto de rocío desde el sensor que irá al lado del telescopio, y vaya ajustando la potencia según sea necesario. Además el anemómetro nos indicará cuándo es recomendado cerrar el observatorio, no sólo por los movimientos del telescopio sino por las vibraciones transmitidas a la claraboya, que estará soportada sobre las guías.

Me queda poner algún simbolito que indique la tendencia del barómetro, pero por ahora la dejo así (arriba a la derecha).